Esto debería haberlo subido ayer, pero hubo un ligero percance (me llovió todo el agua del año encima, menos mal que hay calcetines calentitos que me salvan) así que aquí tenéis esto hoy.
Espero que os guste:
LA LLAMADA DE LAS MUSAS
El timbre sonaba insistentemente mientras se enjabonaba bajo la ducha. Aún así, iba despacio, a sabiendas que, si se apresuraba y salía a abrir, la posibilidad de que le visitaran las musas se esfumaría hasta el día siguiente.
El timbre no paraba de sonar, quien fuera, daba timbrazos cortos, como avisando de su presencia y a la vez advirtiendo de la posibilidad de marcharse. "¡Pues vete!", pensó, y se dispuso a quitarse lentamente el jabón con el tranquilo fluir del chorro de agua que salía de la ducha.
Ya lo notaba; "¡ya vienen! ¡están aquí!". Las musas le acariciaban la mente sin adentrarse aún en ella.
En la puerta, sonó un pitido largo y continuo, como el que hacían los electrocardiogramas de los médicos cuando un corazón se paraba. Las musas, espantadas, se marcharon y el pitido cesó.
"Mierda" dijo para sus adentros. Envuelto en una toalla, corrió preocupado y falsamente esperanzado a abrir la puerta aunque se sabía a la perfección las normas. Ya no volverían hasta el día siguiente.
Espero que os haya gustado, y también espero críticas constructivas (POR FAVOR, TECLEAD) en los comentarios. Un besazo.
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